120-124 Brick Lane
Tfn 44 20 7247 0397 Precio orientativo: £18 |
Preem & Prithi
LOCAL
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Acceso:
Escalones
Aparcamiento:
Calles aledañas
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Espacio:
Mediano (60p)
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Distribución:
Amplia
Iluminación:
Bona
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Mobiliario:
Sillas
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Limpieza lavabo:
-
Secador de manos:
-
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Cambiador:
-
Extras:
-
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PERSONAL
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CARTA
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Vestuario:
Uniforme
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Amabilidad:
Sí
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Eficacia:
Sí
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Presentación:
Clásica
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Vinos y cava:
-
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Otros:
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IDIOMAS
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English
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Hindi
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Para comer cocina india en Londres nada mejor que la zona que hay delante del Spitalfields Market. Caminas un par de calles hacia dentro y te encuentras con la famosa calle de Brick Lane, que empieza con la Stolenspace Gallery y acaba en The Brick Lane Gallery, perfecto si te gusta el arte. En el número 91 hay una antigua cervecera, The Old Truman Brewery, que ahora es un espacio destinado a mercado de ropa, complementos, arte... y también una explanada ocupada por numerosos puestos de comida de diferentes cocinas del mundo, la Ely's Yard. Si prefieres comer sentado hay un par de ofertas tipo burger, BBq y similar, con unas mesas de esas que llevan el banco incorporado y la otra opción és la numerosa oferta de restaurantes de cocina india que hay en la misma Brick Lane. Te asaltarán desde cada restaurante diciéndote que son los mejores, los más económicos, los que mejor te atienden y muchos presumiendo de tener gran cantidad de platos vegetarianos, una forma de comer cada vez más extendida en la sociedad actual.
Nos decidimos por este porque Nagore, que nos acompañaba ese día, ya había estado un par de veces y le apetecía repetir. La atención es bastante seca y casi que nos apremiaron para escoger los platos. Luego no fueron tan rápidos en servirlos.
Empezamos con unas tortillas llamadas papadum, que vienen con tres acompañamientos, o salsas, de diferentes intensidades de picante. Un buen entretenimiento para esperar los platos.
Unas vegetable samosa, un bocado típico de la cocina india, que estaban bien, sin exceso de aceite y con más acompañamiento "verde". Un plato bastante abundante si fuera para una persona.
Un plato que me encantó fue el Lamb Korma, cordero guisado en una salsa que lleva leche de coco, frutos secos y no sé que más pero que está de muerte. Aunque venía con plato de pan de pita, nosotros lo acompañamos con un coconut rice (arroz de coco) que aunque parezca que es mucho coco le va perfectamente. Está claro que cuando vaya a cualquier otro restaurante de cocina de la India pediré carne "al korma".
Para probar otro clásico pedimos media pollo estilo tandoori, Tandoori Chicken, que venía con arroz para completar el plato. La palabra tandoori se refiere a la forma de cocinarlo, en un horno de arcilla. Normalmente, entre muchas otras especias, lleva cúrcuma en cantidad y el pollo adquiere un tono anaranjado. La cúrcuma no es de mis especias favoritas así que este plato tampoco, a no ser que lleve el aditivo "masala" (una mezcla de clavo, canela, nuez moscada, pimienta, cardamomo, sésamo y laurel, entre los más habituales). Pedimos otro plato de cordero, Lamb Hunza, otro guiso con una salsa más espesa, con base de tomate y un poco picante, espolverado con cilantro y acompañado de ensalda. Ya no pedimos postre, no pudimos ni acabar los platos y nos prepararon para llevar el pollo y el cordero que quedó. Al pedir la cuenta nos dijeron el total de palabra y cuando pedimos el ticket o la factura todo fueron malas caras. El total fue de unas 18 libras por persona, con bebidas incluidas y un extra de casi 5 libras que supongo que sería de los envases y la molestia de hacer el ticket. La comida estaba muy buena y los precios nada desorbitados, teniendo en cuenta que es Londres y que ya las bebidas cuestan eso en otros locales, es un sitio que os recomiendo tanto por los platos como por la zona: Brick Lane merece una visita y Spitalfields también.
Empezamos con unas tortillas llamadas papadum, que vienen con tres acompañamientos, o salsas, de diferentes intensidades de picante. Un buen entretenimiento para esperar los platos.
Unas vegetable samosa, un bocado típico de la cocina india, que estaban bien, sin exceso de aceite y con más acompañamiento "verde". Un plato bastante abundante si fuera para una persona.
Un plato que me encantó fue el Lamb Korma, cordero guisado en una salsa que lleva leche de coco, frutos secos y no sé que más pero que está de muerte. Aunque venía con plato de pan de pita, nosotros lo acompañamos con un coconut rice (arroz de coco) que aunque parezca que es mucho coco le va perfectamente. Está claro que cuando vaya a cualquier otro restaurante de cocina de la India pediré carne "al korma".
Para probar otro clásico pedimos media pollo estilo tandoori, Tandoori Chicken, que venía con arroz para completar el plato. La palabra tandoori se refiere a la forma de cocinarlo, en un horno de arcilla. Normalmente, entre muchas otras especias, lleva cúrcuma en cantidad y el pollo adquiere un tono anaranjado. La cúrcuma no es de mis especias favoritas así que este plato tampoco, a no ser que lleve el aditivo "masala" (una mezcla de clavo, canela, nuez moscada, pimienta, cardamomo, sésamo y laurel, entre los más habituales). Pedimos otro plato de cordero, Lamb Hunza, otro guiso con una salsa más espesa, con base de tomate y un poco picante, espolverado con cilantro y acompañado de ensalda. Ya no pedimos postre, no pudimos ni acabar los platos y nos prepararon para llevar el pollo y el cordero que quedó. Al pedir la cuenta nos dijeron el total de palabra y cuando pedimos el ticket o la factura todo fueron malas caras. El total fue de unas 18 libras por persona, con bebidas incluidas y un extra de casi 5 libras que supongo que sería de los envases y la molestia de hacer el ticket. La comida estaba muy buena y los precios nada desorbitados, teniendo en cuenta que es Londres y que ya las bebidas cuestan eso en otros locales, es un sitio que os recomiendo tanto por los platos como por la zona: Brick Lane merece una visita y Spitalfields también.