Calle del Hierro, 4b
Tfn 616 92 54 77 Precio orientativo: 35€ |
Divino Tinto
3,5 - Para tomar unos vinos, muy buena atención. |
Cocina castellana, mediterranea, actual. Local muy pequeño, buena atención, precios que no concuerdan con el barrio. Un 3,5 estrellas Pepa Pink.
LOCAL
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Acceso:
Accesible
Aparcamiento:
Zona azul
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Espacio:
Pequeño (35 p)
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Distribución:
Justa
Iluminación:
Buena
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Mobiliario:
Taburetes
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Limpieza lavabo:
Buena
Secador de manos:
Aire
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Cambiador:
No
Extras:
No
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PERSONAL
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CARTA
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Vestuario:
Uniforme
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Amabilidad:
Sí
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Eficacia:
Sí
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Presentación:
Corta
Tipo paleta |
Vinos y cava:
De la Tierra
De otras tierres |
Otros:
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IDIOMAS
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Castellano
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En el barrio de Legazpi, distrito Arganzuela, está el Divino Tinto. Un barrio formado por fábricas y almacenes hasta la década de los 80, cuando Mercamadrid sustituyó al Mercado Central de Frutas y Verduras y la línea de ferrocarril que lo unía con la estación de Delicias perdió su función. También había una antigua fundición a la íbamos a jugar al salir del colegio y que ahora es el gran polideportivo "La Fundi", tal como era conocido el terreno en el barrio. Yo vivía dos barrios más alla, en Acacias, pero alguna tarde en "la fundi" me hizo llegar tarde a casa.
Ahora el barrio está urbanizado con edificios modernos y claro, algún bar o tasca tiene que haber, y aquí es donde entramos al Divino Tinto, un local muy pequeño, con tan solo tres mesas bajas de 6 personas (si se aprietan puede ser una o dos más) y un par de mesas altas con capacidad de 2 ó 3 personas. Los asientos al estilo taberna, banquetas y mesas bastante bajas, como para hacer un vino y unas tapas. Al menos en un par de mesas hay un banco tapizado, aprovechando la pared, así los que tenemos problemas de espalda podemos estar más cómodos. Los lavabos son minúsculos, creo que si pusieran un cerrojo en la puerta exterior y eliminaran la interior se ganaría espacio y comodidad.
La carta es corta, con productos humildes como la morcilla y otros menos como las vieiras, algunas ensaladas y pocas verduras: alcachofas, habitas y espárragos, pero con huevo y/o jamón. También hay sugerencias fuera de carta.
La carta de vinos no la ví, como Aída ya sabía qué vino queríamos, no la pedí. Claro que después de bebernos el Erial 2016, D.O. Ribera del Duero, un tempranillo que estaba muy bueno, miré a las paredes para confirmar que las DO iban de Rioja al Jumilla, pasando por Somontano y Utiel-Requena, por supuesto DO Madrid, algún gallego creo recordar y catalanes, ninguno. Cuando le pedí al camarero una opción diferente para la segunda botella no trajo la carta así que no sé si hay o no, y me aconsejó no cambiar, que no encontraría el siguiente vino tan bueno como ese. El plato de patatas, chistorra y pimientos de Padrón son la tapa correspondiente a la bebida de la mesa.
Ahora el barrio está urbanizado con edificios modernos y claro, algún bar o tasca tiene que haber, y aquí es donde entramos al Divino Tinto, un local muy pequeño, con tan solo tres mesas bajas de 6 personas (si se aprietan puede ser una o dos más) y un par de mesas altas con capacidad de 2 ó 3 personas. Los asientos al estilo taberna, banquetas y mesas bastante bajas, como para hacer un vino y unas tapas. Al menos en un par de mesas hay un banco tapizado, aprovechando la pared, así los que tenemos problemas de espalda podemos estar más cómodos. Los lavabos son minúsculos, creo que si pusieran un cerrojo en la puerta exterior y eliminaran la interior se ganaría espacio y comodidad.
La carta es corta, con productos humildes como la morcilla y otros menos como las vieiras, algunas ensaladas y pocas verduras: alcachofas, habitas y espárragos, pero con huevo y/o jamón. También hay sugerencias fuera de carta.
La carta de vinos no la ví, como Aída ya sabía qué vino queríamos, no la pedí. Claro que después de bebernos el Erial 2016, D.O. Ribera del Duero, un tempranillo que estaba muy bueno, miré a las paredes para confirmar que las DO iban de Rioja al Jumilla, pasando por Somontano y Utiel-Requena, por supuesto DO Madrid, algún gallego creo recordar y catalanes, ninguno. Cuando le pedí al camarero una opción diferente para la segunda botella no trajo la carta así que no sé si hay o no, y me aconsejó no cambiar, que no encontraría el siguiente vino tan bueno como ese. El plato de patatas, chistorra y pimientos de Padrón son la tapa correspondiente a la bebida de la mesa.
Platos que compartimos en el Divino Tinto
Fuera de carta, como sugerencia, nos contó mil maravillas de una burrata que tenía, sobre un tartar de tomate, aceite de oliva, albahaca... Vamos, que nos convenció y nos gustó el plato. Pero fue llegar el plato a la mesa y nos lo cortó sin poder ver la bola, y no pude hacer la foto.😂Nos trajeron unas cucharas para ir comiendo del cuenco, muy de amigos el plato. (Sí, también puedes servirte en tu plato)
Ensaladilla rusa con ventresca, muy rica y jugosa. Un plato muy bonito con croquetas, de Idiazábal, cecina y chipirones. Muy blanditas y con sabor a lo que dice, muy buenas.
Como platos más serios ya fuimos a por el tataki de ternera con wakame y mayonesa de wasabi y soja. Tierna, un pelín fría para mi gusto y la mayonesa muy suave. Las algas me sobraron. El plato de pulpo crujiente con revolconas y sal de aceitunas estaba espectacular. Yo que soy una tiquismikis con los aceites, encontré este puré suave y nada pesado. La pata de pulpo se queda más crujiente en los extremos, en el centro es deliciosa. De mal compartir entre los seis que éramos el plato de vieiras con brandada de calabaza y vinagreta de pistacho. Buen producto (ya se sabe que Madrid es el mejor puerto de mar 😋) y buena combinación con la crema de calabaza. Un plato para repetir sin duda. Acabamos con un par de platos contundentes, el rabo de toro con verduras y patatas panaderas. Bien, pero después de la cremosidad de la calabaza se me quedó un poco seco el plato, me faltaba una crema o salsita... Combinando la carne del rabo con la crema de calabaza estaba mucho mejor. El otro era revuelto de morcilla de Matachana, servido con pan tostado. Lo embutidos leoneses suelen tener un sabor intenso, demasiado para mi, pero para parte de los estábamos en la mesa era una esquisitez.
Ensaladilla rusa con ventresca, muy rica y jugosa. Un plato muy bonito con croquetas, de Idiazábal, cecina y chipirones. Muy blanditas y con sabor a lo que dice, muy buenas.
Como platos más serios ya fuimos a por el tataki de ternera con wakame y mayonesa de wasabi y soja. Tierna, un pelín fría para mi gusto y la mayonesa muy suave. Las algas me sobraron. El plato de pulpo crujiente con revolconas y sal de aceitunas estaba espectacular. Yo que soy una tiquismikis con los aceites, encontré este puré suave y nada pesado. La pata de pulpo se queda más crujiente en los extremos, en el centro es deliciosa. De mal compartir entre los seis que éramos el plato de vieiras con brandada de calabaza y vinagreta de pistacho. Buen producto (ya se sabe que Madrid es el mejor puerto de mar 😋) y buena combinación con la crema de calabaza. Un plato para repetir sin duda. Acabamos con un par de platos contundentes, el rabo de toro con verduras y patatas panaderas. Bien, pero después de la cremosidad de la calabaza se me quedó un poco seco el plato, me faltaba una crema o salsita... Combinando la carne del rabo con la crema de calabaza estaba mucho mejor. El otro era revuelto de morcilla de Matachana, servido con pan tostado. Lo embutidos leoneses suelen tener un sabor intenso, demasiado para mi, pero para parte de los estábamos en la mesa era una esquisitez.
Postres del Divino Tinto
Empezamos a pedir postres y yo me quedé con ganas de probar el carpaccio de ternera que estaba fuera de carta así que me lancé a la carne mientras que otros pedían New York Cheesecake y torrija con helado de manzana. Apenas probé la torrija, para mi un poco seca... El carpaccio bien, "un postre" que compartí un poco.😊
La cuenta del Divino Tinto y algunas reflexiones
Antes de la cuenta nos trajeron un "castell" de piña colada sin alcohol. Refrescante, bonito detalle que es de agradecer. La cuenta salió a unos 35 € por persona. Considero que el precio de algunos platos es elevado para el barrio, obrero principalmente, en el que se encuentra el local. Curioso el tíquet, en el que no aparece el nombre del restaurante, dirección o teléfono.
- La oferta de vinos, para llamarse Divino Tinto, se deja unas cuantas D.O. importantes, catalanas como Priorat, con numerosos premios en sus bodegas, o vinos andaluces y europeos (franceses, italianos, alemanes...)
- La oferta de vinos, para llamarse Divino Tinto, se deja unas cuantas D.O. importantes, catalanas como Priorat, con numerosos premios en sus bodegas, o vinos andaluces y europeos (franceses, italianos, alemanes...)
- El local es muy ruidoso y no ayuda nada la música "after hours" que sonaba a un volumen que solo bajaron un poco cuando el vocerío de los comensales subió.
- Hay un par de pantallas en las que, según he leído por la red, ponen partidos de fútbol. Ya debe ser una locura...
- Hay un par de pantallas en las que, según he leído por la red, ponen partidos de fútbol. Ya debe ser una locura...
- La atención muy buena, un poco desbordados según se llenaba la sala pero sonrientes y atentos en todo momento.
Bona opció les teves postres :)
ResponEliminaI veig que el soroll , cada cop es fa més dominant en moltes sales modernes, siguin d'on siguin...
Salut!!
Ara m'adono que no es va quedar enregistrada la resposta!!!
EliminaSí, arriba a ser molt molest. S'ajunten diferents factors com aprofitar l'espai, absència d'estovalles, TV i/o música amb volum elevat...
Salut!
Ostres... el que ve a ser un lloc pel jovent d'avui en dia... :-)))
ResponEliminaJo d'aquests, si hi vaig és en contra de la meva voluntat.
M'ha agradat veure com servien les croquetes. Jo tinc un plat igual i penso que només l'he tret a taula un o dos cops com a molt...
Salut!!
hahaha, sí, però també hi havia una taula amb gent més gran que jo.
EliminaLes croquetes molt boniques i bones, però petitones :-(
Salut!