SAGARDOTEGIA PETRITEGI, DISFRUTAR CON AMIGOS EN UN TXOTX

Establecimiento: Sidrería Petritegi 20115 Astigarraga Petritegi Bidea Tfn  943 457 188 /943 472 208 Precio orientativo: desde 28,5€

Sidrería Petritegi

Sidrería y restaurante. Visitas guiadas, Petrikafé para después de comer. Hay diversos salones, con Kupelas y sin ellas. Mejor reservar. Son un 3 estrellas Pepa Pink.

LOCAL
Acceso: Taxi, bus, coche Aparcamiento: Propio	Espacio: Grande (más de 200 p)	Distribución: Amplia Iluminación: Buena	Mobiliario: Bancos Percheros	Limpieza servicios: Buena Secador_manos: Papel	Cambiador: No Extras: No
PERSONAL			CARTA
Vestuario: Uniforme	Amabilidad: Sí	Eficacia: Sí	Presentación: Clásica
IDIOMAS
Español	Euskera

Desde nuestra visita al País Vasco el pasado mes de octubre nos quedamos con ganas de volver para vivir más de cerca eso del txotx, las kupelas tirando sidra sin límite y comer otra vez un buen chuletón, así que cuando mi hermano me dijo que estaba preparando su tradicional visita a una sagardetogia nos apuntamos al grupo que se estaba formando. Al final fuimos 44.
Plan:
Llegar viernes a Donosti, cena de pinchos o restaurante. Nosotros tres elegimos el Goiko Iturri.
Sábado, un bus nos llevaba a Petritegi para comer, nos devolvía por la tarde a Donosti y para cenar unos pinchos según el cuerpo de cada uno y copas a discrección.
Domingo, desayuno-comida a base de pinchos, y vuelta a casa.
Os cuento como fue en la Sidreria Petritegi, lo de los pinchos ya va en otra reseña.
Ante todo agradecer a Rubén la organización, el bus, la sidreria... Es muy fácil enviar un mensajito diciendo que te apuntas, hacer una transferencia bancaria y sentarte en una mesa a esperar la tortilla de bacalao. ¡¡GRACIAS Rubén!! Contentar a 44 personas sedientas y hambrientas es más difícil.

 

A las doce y media nos recogió el bus en el tio vivo de Donosti y un poco antes de la una ya estábamos los 44 haciendonos fotos en la puerta de la sidrería esperando a que abrieran.
Entramos en un salón enorme, con una veintena de mesas con capacidad para 6-8 personas cada una. Un par de kupelas (barriles) de unos 5 mil litros dividen la sala en otra zona con otra veintena de mesas. A la izquierda están las cocinas, otro salón y la zona del txotx, aquí hace fresquito y las kupelas tienen una capacidad de 15 a 20 mil litros, cada una con un punto de dulzor y acidez diferente.

Después de colgar los abrigos fuimos recogiendo un vaso en fila y nos dirigimos al txotx. Allí el txotxero va abriendo kupelas, a veces incluso según petición, y se trata de poner el vaso en el chorro desde abajo e ir subiendolo, la persona que te sigue coloca su vaso en la parte de abajo y, sin dejar caer la sidra al suelo, repite el ciclo.

Después de unos tragos volvimos a las mesas y ya teníamos los choricitos a la sidra esperándonos. Nos los comimos y alguien del grupo gritó "txoooootx" y todos corriendo a las kupelas a por más sidra.

Otra vez a las mesas y nos trajeron la tortilla de bacalao, estaba buena, poco hecha. Otro grito de "txoooootx" y vuelta a los chorros a por sidra.

El plato que tocaba ahora era cogote o cola de merluza a la donostiarra, para compartir entre dos o cuatro, según elección (y precio) o un plato de bacalao con cebolla y pimientos.

Nostros tres escogimos el bacalao frito y el cogote de merluza para dos. Muy bueno el bacalao y en buena ración. Esta era la opción más económica del menú: 28,50€

El cogote tenía un tamaño normal y estaba bien, aunque el aceite no tenía sabor ni color... El menú con cogote para dos es de 36€.

La opción con la cola de merluza son 33€. Hubo un pequeño lío en las mesas y esta cola se hizo esperar, pero tiene una pinta muy buena.

Y entre txotx y txotx llegó la chuleta de 700 g, para compartir entre dos. Tienen buena pinta en la parrilla.

En el plato la vi un poco más pequeña de lo esperado (o es que yo tenía muchas ganas de carne) y no tan tierna como otras que he comido por la zona ¡¡Pero con la compañía y la sidra todo sabe mejor!!

Y ya para acabar llegó el tradicional postre de sidrería: queso (Idiazabal), dulce de membrillo y nueces. Unas tejas y cigarrillos de Tolosa que nos supieron a poco y andando.

Andando hacia el edificio que hay bajando la colina, el Petrikafé, a tomar el café y copa, el que quisiera y fuera del precio del menú. A las 6 vino el bus y nos llevó sanos y salvos a Donosti.
Aquí hicimos una parada de  una media horita de descanso y enseguida al Sport, a por el foie y empezar el recorrido de pinchos.
¡¡El próximo año repetimos la excursión a Donosti!!!