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dissabte, 18 de gener del 2014

LA MALQUERIDA, Y LO CORROBORO: NO LA QUIERO VOLVER A VISITAR.

45002 Toledo
Calle Trinidad, 2
Tfn 925 67 20 54
Preu orientatiu: 11,50 €

La Malquerida de la Trinidad

Cocina recalentada en microondas. Platos precocinados. Limpieza escasa. Mejor busca otro sitio. Esto es 1 estrella Pepa Pink, sin dudar.

LOCAL





Acceso:
Discapacitados
Aparcamiento:
Dificil
Espacio:
Mediano
Aire acond. Calefacción
Distribución:
Buena
Iluminación:
Buena
Mobiliario:
Vintage, americano
Cómodo, sillas y bancos.
Limpieza servicios:
Aceptable
Secador manos:
Inexistente en el de discapacitados
Cambiador:
Extras:
No
PERSONAL


CARTA


Vestuario:
Correcto
Amabilidad:
Justa
Eficacia:
Mejorable
Presentación:
Triste
Vinos:


IDIOMAS





Español
Inglés




En nuestra visita por Toledo nos encontramos con este restaurante justo al lado de la catedral. Es lo único bueno que tiene: la ubicación. La decoración es una mezcla vintage; mesas con florecitas, sofá retro en la entrada, banco forrado de escay rojo, manteles de papel individuales, cubiertos envueltos en servilleta de papel con una gomita...

Vimos en la puerta que habia un "menú toledano" a 11'50 €, que para ser lunes está bien, y decidimos entrar. Nos sentamos, yo en el banco, lleno de migas de pan y restos de comida. Tuve que limpiarlo antes de sentarme. Nos trajeron la carta, unos folios grapados dentro de una bolsa de plástico, la leímos evitando los manchurrones de grasa que había y pedimos las migas manchegas y el asadillo manchego de primero y luego los dos segundos: venado en salsa y carcamusas. Añadimos una copa de cerveza y una copa de vino. No me preguntéis qué vino, ni idea, solo sé que pedía gaseosa a gritos.






El asadillo manchego era un bote de tomate frito, con pimientos de lata al que le habían añadido comino con mucha alegría, yo creo que para enmascarar el precocinado. Un trozo de atún y un puñado de cebolla frita (de esa que ha puesto de moda el Ikea) para adornar y andando, que eso se come frío.




Lo de las migas manchegas fue de lo más decepcionante. Migas recalentadas en el microondas. El pan gomoso, caliente por unas zonas del plato, tibias por otras... Un auténtico maltrato a la cocina manchega llamar a eso migas.


Mientras esperábamos el segundo observaba "una paella" que comían unos mejicanos una mesa más allá. No se si me hacía más daño a los ojos el amarillo brillante o el verde intenso de los guisantes.


Cuando me estaba compadeciendo mentalmente de ellos se fueron los de la mesa de al lado y la camarera vino a recoger. En ese momento supe por qué los bancos estaban llenos de comida: pasó el trapo sobre la mesa como los hipopótamos mueven su colita para esparcir la inmundicia. Y claro, las gomitas que sujetaban los cubiertos quedaron en la esquina de la mesa así que cuando llegaron unos japoneses a sentarse, allí estaban. Incluso depués de colocar los mantelitos individuales y los cubiertos nuevos, las gomitas, allí estaban. Y llegaron los segundos.





Las carcamusas fueron el plato únicamente pasable, magra de cerdo en salsa con guisantes, bueno, la salsa ni pedía pan a gritos ni nada. Pero algo teníamos que comer!






El venado llegó, y decepcionó. Nutrido en nervios y grasa, con carne apta para buenas dentaduras. Acompañado de esas chips gordotas.
Los japoneses vecinos preguntaron el nombre del plato, les informé, además de un par de restaurantes cercanos. Se reían, pero cuando les mostré las gomitas que descansaban en la esquina de la mesa y su orígen, me sonrieron, arigato, arigato, y se fueron a degustar manjares castellanos al Alfileritos 24 o a La Abadía.




Aunque ví por internet que la tarta de zanahoria de este sitio es deliciosa, los platos que comimos y las dos empanadas que había sobre una mesa, al aire, no me invitaron a comer más, y cuando fuí al lavabo, no había forma de secarse las manos: ni aire, ni papel, ni nada... He comido menús de 9 € mucho mejores...






Visitad la Catedral de Toledo, pero en La Malquerida no os recomiendo comer.

diumenge, 27 d’octubre del 2013

EL SOLET, UN BAR PERFECTE ANTICRISI

Miscel·lània: BAR de tapes
Establiment: El Solet
43003 Tarragona
Carrer Pare Iglesias, 3
Tfn 977082397
Preu orientatiu: 8€

El Solet

Al costat de la Catedral de Tarragona hi ha un bar petitó regentat per l’Inma, una cordovesa que ens porta la cuina andalusa a la part alta de la ciutat. El Solet és un local petit, amb esglaons per entrar, esgalons al mig, esglaons per anar al lavabo… Aprofitant les parets hi ha uns bancs d’obra amb coixins per seure, però són molt incòmodes, molt millor les cadires. Al fons hi ha un escenari i sobre les parets pengen aquareles per vendre. La carta és veu al tauló de l'entrada i també en la típica fulla plastificada de bar.

Preparen esmorzars i berenars amb entrepans freds i calents, sandvitxos, patisseria... També pots anar a fer el vermut, o una canya i tapa per 1€. I si t’animes a sopar de tapes, tenen una gran varietat, a bons preus i de qualitat. A més a més tenen una terrassa a la cantonada en la que s’està molt bé. Des de allí es pot veure el Pla de la Seu i als turistes que passegen i fotografien.



La carn en salsa està deliciosa i tendra. Les braves són una miqueta millorables, no piquen gaire i els hi falta color, però en canvi les croquetes són meravelloses. Fan croquetes de cocido, de les millors que he menjat, es nota el sabor del brou i la carn, són espectaculars; croquetes de pernil, amb els seus trocets, un sabor que em recodà les croquetes de la iaia. I també croquetes de bacallà, perfectes en punt de sal, i suaus, tovetes, ricas, ricas!!

Altres tapes són seitons en vinagre, truita de patata, ales de pollastre, calamars a la romana, pescaito frito... De dilluns a divendres fan un menú per 7€ amb dos plats, beguda i postres. El Solet és sense dubte una bona opció per poder sortir de tapes en temps de crisi.