Establecimiento: Can Pla Restaurant
34000 Collíoure
7 Rue Voltaíre
Tfn 04 68 82 10 00
Precio orientativo: 24€
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Can Pla Restaurant
LOCAL
| |||||
Acceso:
Fácil
Aparcamiento:
Fácil
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Espacio:
Mediano
(aprox 40p)
Terraza
|
Distribución:
Buena
Iluminación:
Buena
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Mobiliario:
Cómodo
Sillas |
Limpieza servicios:
Buena
Secador manos:
Papel
|
Cambiador:
Sí
Extras:
No
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PERSONAL
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CARTA
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Vestuario:
Uniforme
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Amabilidad:
Sí
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Eficacia:
Sí
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Presentación:
En pizarra
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Vinos:
Vinos-de-la-Tierra
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IDIOMAS
| |||||
Francés
| Catalán |
Colliure está muy cerquita de la frontera con Cataluña, a 27 km. Este pueblo con puerto y casas de colores atrajo a pintores como Mattise. También vino Antonio Machado, más que atraído por la luz, llegó empujado por una sombra, y aquí fue enterrado. Si te ves con fuerzas de hacer un paseo montaña arriba, puedes visitar el castillo del Reino de Mallorca, y si no te ves con fuerzas, sientate en el Can Pla a cogerlas con un buen menú o eligiendo a la carta cualquiera de los pescados de la zona y otras especialidades catalanas (o no).
Nuestra primera opción para comer fue Le Saint Elme Brasserie, pero justo acababan de pintar y no se soportaba el olor. Mientras preparaban las mesas yo empecé a mirar al resto del grupo diciendo que nos marcháramos. Menos mal que Susana secundó la propuesta y salimos de allí a respirar. Caminando encontramos y una crepería, luego una terraza muy bonita con un cartel: Can Pla, menú 18,50€ así que decidimos entrar. El interior es amplio y acogedor, decorado cálidamente en tonos ocres y el personal es amable y atento, sin empalagar. Para beber pedimos agua y vino blanco de la casa y quedamos encantados.
Sopa de pescado, que sirvieron con el queso aparte, unas torradas de pan y alioli y que olía y sabía de muerte.
Ensalada, con anchoa, boquerón en vinagre, una mezcla de variedades de lechuga, tomate, pimiento, huevo duro... sin complicaciones y con buen resultado.
Lubina al horno con patatas. Se comía sola. Muy rica, jugosa, incluso las patatas estaban jugosas. Que bueno es saber combinar el horno y la parrilla ahora que hay tanta cocina "sous-vide mode on".
Para postres tomamos una crema catalana, un crumble de frutos rojos y tarta de manzana. Todos buenísimos!.
Pagamos unos 23 euros por cabeza y salimos contentos a pasear por este bonito pueblo. La atención del personal fantástica en todo momento y los tiempos de espera correctos. Un sitio al que volvería sin duda, tanto por visitar la ciudad como por probar más pescados de la carta de Can Pla.
Nuestra primera opción para comer fue Le Saint Elme Brasserie, pero justo acababan de pintar y no se soportaba el olor. Mientras preparaban las mesas yo empecé a mirar al resto del grupo diciendo que nos marcháramos. Menos mal que Susana secundó la propuesta y salimos de allí a respirar. Caminando encontramos y una crepería, luego una terraza muy bonita con un cartel: Can Pla, menú 18,50€ así que decidimos entrar. El interior es amplio y acogedor, decorado cálidamente en tonos ocres y el personal es amable y atento, sin empalagar. Para beber pedimos agua y vino blanco de la casa y quedamos encantados.
Sopa de pescado, que sirvieron con el queso aparte, unas torradas de pan y alioli y que olía y sabía de muerte.
Ensalada, con anchoa, boquerón en vinagre, una mezcla de variedades de lechuga, tomate, pimiento, huevo duro... sin complicaciones y con buen resultado.
Lubina al horno con patatas. Se comía sola. Muy rica, jugosa, incluso las patatas estaban jugosas. Que bueno es saber combinar el horno y la parrilla ahora que hay tanta cocina "sous-vide mode on".
Para postres tomamos una crema catalana, un crumble de frutos rojos y tarta de manzana. Todos buenísimos!.
Pagamos unos 23 euros por cabeza y salimos contentos a pasear por este bonito pueblo. La atención del personal fantástica en todo momento y los tiempos de espera correctos. Un sitio al que volvería sin duda, tanto por visitar la ciudad como por probar más pescados de la carta de Can Pla.