Calle del Noviciado, 14
Tfn 919 91 25 98 Precio orientativo: 20 € |
Nunca cocinas sin hambre
3,5 - Buena atención, local y precios. |
Cocina coreana, especialidad en barbacoa de carne, pescado o vegetales. Muy buena atención, precios correctos, local acogedor, con encanto. Un 3,5 estrellas Pepa Pink.
LOCAL
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Acceso:
Accesible
Aparcamiento:
Difícil
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Espacio:
Mediano (60p)
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Distribución:
Correcta
Iluminación:
Buena
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Mobiliario:
Sillas
Trona bebè |
Limpieza lavabo:
Correcta
Secador de manos:
Papel
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Cambiador:
No
Extras:
Bañera
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PERSONAL
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CARTA
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Vestuario:
Informal
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Amabilidad:
Sí
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Eficacia:
Sí
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Presentación:
Larga
Con fotos |
Vinos y cava:
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Otros:
Cerveza asiática
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IDIOMAS
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Castellano
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Coreano
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La verdad es que el nombre de este restaurant coreano lo desconocemos porque todo está escrito en chino pero en Google lo he encontrado con el curioso nombre de "Nunca cocinas sin hambre". Ubicado en el barrio de Maravillas (ahora Universidad) del distrito Centro de Madrid y rodeado de unos cuantos restaurantes de cocina oriental su oferta se centra en la barbacoa coreana.
El local está distribuido en dos plantas; a pie de calle hay una barra y unas cuantas mesas y al fondo del local una amplia escalera baja a un colorido salón, con flores y bambú, muy bien iluminado y unas mesas con resistencia de calor incorporada. Como curiosidad: una antesala con una bañera de patas da paso a los lavabos. ¿Se bañará alguien ahí?
La carta está traducida "de aquella manera", imagino que sin ayuda humana así que las fotos ayudan bastante. También va ser de gran ayuda mi hermano, que es un hombre viajado y conocedor de gastronomías lejanas.
La atención es muy amable aunque el nivel de castellano es más bien básico, decir los números, cubiertos, palillos, cerveza, agua, postres y pocas palabras más. Pedimos unas cervezas, agua del grifo (que en Madrid es lo habitual) y palillos. Aquí son metálicos, para que no se quemen.
Empezamos con unas gambas en salsa agridulce de aperitivo, y para mi sobrinilla unos fideos de arroz fritos y un bol de arroz blanco.
Para los demás la barbacoa que va con fondo de caldo, verduras, la carne veteada de cerdo y unos pulpitos. Cuando acabamos con el cerdo pedimos mas carne, de ternera veteada esta vez. Para dar el punto picante a la carne pedimos unos cuencos de salsa ssamjang y una bandeja de kimchi.
De postre nos repartimos unos mochi y un helado con fruta que llevaba también bolitas de tapioca.
La cuenta llegó con un 10% de descuento que no entendimos por qué, hicimos la reserva por teléfono, con suerte, porque en otras ocasiones no había quien hablara el mismo idioma en el canal de comunicación. Repartidos entre los 8+1 comensales salimos a unos 20 € por persona. Económico para cenar en el centro Madrid un sábado. Al salir vimos todas las mesas ocupadas, la mitad de ellas por público oriental. Normal con estos precios y cocina. Un sitio que sin estar en redes sociales como Facebook o Instagram y sin ni siquiera hablar el idioma anfitrión, tiene aforo completo cada día.
El local está distribuido en dos plantas; a pie de calle hay una barra y unas cuantas mesas y al fondo del local una amplia escalera baja a un colorido salón, con flores y bambú, muy bien iluminado y unas mesas con resistencia de calor incorporada. Como curiosidad: una antesala con una bañera de patas da paso a los lavabos. ¿Se bañará alguien ahí?
La carta está traducida "de aquella manera", imagino que sin ayuda humana así que las fotos ayudan bastante. También va ser de gran ayuda mi hermano, que es un hombre viajado y conocedor de gastronomías lejanas.
La atención es muy amable aunque el nivel de castellano es más bien básico, decir los números, cubiertos, palillos, cerveza, agua, postres y pocas palabras más. Pedimos unas cervezas, agua del grifo (que en Madrid es lo habitual) y palillos. Aquí son metálicos, para que no se quemen.
Empezamos con unas gambas en salsa agridulce de aperitivo, y para mi sobrinilla unos fideos de arroz fritos y un bol de arroz blanco.
Para los demás la barbacoa que va con fondo de caldo, verduras, la carne veteada de cerdo y unos pulpitos. Cuando acabamos con el cerdo pedimos mas carne, de ternera veteada esta vez. Para dar el punto picante a la carne pedimos unos cuencos de salsa ssamjang y una bandeja de kimchi.
De postre nos repartimos unos mochi y un helado con fruta que llevaba también bolitas de tapioca.
La cuenta llegó con un 10% de descuento que no entendimos por qué, hicimos la reserva por teléfono, con suerte, porque en otras ocasiones no había quien hablara el mismo idioma en el canal de comunicación. Repartidos entre los 8+1 comensales salimos a unos 20 € por persona. Económico para cenar en el centro Madrid un sábado. Al salir vimos todas las mesas ocupadas, la mitad de ellas por público oriental. Normal con estos precios y cocina. Un sitio que sin estar en redes sociales como Facebook o Instagram y sin ni siquiera hablar el idioma anfitrión, tiene aforo completo cada día.
Curiosos aquests llocs i la il·lusio que em faria tenir-lo a prop de casa i amb un lletrero lluminós que posés... 빼앗다 i encara millor 가정 서비스
ResponElimina(pels ignorants que no sabeu coreà, vol dir take-away i encara millor, servei a domicili....) :) :)
A Cambrils signaria ara mateix....
Salut!!
:-DDDD Doncs no tenen take away... Pel que vam sopar és prou econòmic, i al sortir vam veure unes cassoles amb peix que feien molt bona pinta.
EliminaA Cambrils tens un tailandès, si t'agrada el maní, ja saps :-PP
Salut!