GOIKO ITTURRI, MERECE LA PENA SUBIR LA CUESTA

Establecimiento: Restaurante Goiko Itturri 20115 Astigarraga Foru Emparatza Plaza, 11 Tfn  943 557 867 Precio orientativo: desde 30€

Goiko Itturri

Cocina tradicional vasca. Productos de primera calidad y una tortilla de bacalao que llevan perfeccionando durante 30 años. Atención estupenda y precios correctísimos. Un "must" entre tanta sidrería. Son un 5 estrellas Pepa Pink.

LOCAL
Acceso: Fácil Aparcamiento: Fácil	Espacio: Grande (aprox 70p) Terraza	Distribución: Amplia Iluminación: Buena	Mobiliario: Cómodo Sillas	Limpieza servicios: Buena Secador_manos: Papel	Cambiador: No Extras: No
PERSONAL			CARTA
Vestuario: Uniforme	Amabilidad: Sí	Eficacia: Sí	Presentación: Clásica	Vinos y cavas: De la tierra	De otras tierras
IDIOMAS
Español	Euskera

Astigarraga es famosa por sus sidrerías, sagardotegia, la temporada de recogida de la manzana y fabricación de sidra es la mejor para ir, desde enero y hasta finales de abril o primeros de mayo, aunque puedes encontar sidrerías abiertas fuera de este período, lo normal es que abran durante el primer trimestre del año. El menú típico de la sidrería es la tortilla de bacalao, unos pimientos, quizá una ensalada, el chuletón, el queso Idiazàbal con membrillo de postre... y sidra. Segun el local tienes la sidra cerca de las mesas o tienes que ir a buscarla a la kupela (tonel). Y lo mejor es ir en grupo, ocupar una de esas largas mesas con amigos y venga sidra, eso sí, no olvidéis reservar.
Claro que en Astigarraga además de las sidrerías hay restaurantes y como este viaje íbamos solos Santi y yo, pues eso de la sidrería no nos apetecía. Llegamos a Astigarraga a final de la tarde y sin reserva para cenar así que nos lanzamos a la aventura y descubrimos el Goiko Itturri, tenían mesa y nos quedamos.
El local es un clásico de la zona, tanto en decoración como en el menú, cocina tradicional vasca con una carta que incluye carnes como ternera, cordero, unos cuantos pescados de temporada y entrantes como ensalada de hongos o la buenísima tortilla de bacalao. Este sitio tambien es famoso por la sopa de pescado, pero no la probamos. Escuchad las recomendaciones fuera de carta, pedid y disfrutad de una comida estupenda.

Antes de traer los platos nos dieron la bienvenida con una ensaladilla que no me atrevo a decir "mejor que la de mi madre" (por si lo lee) pero que Santi no tuvo ningún pudor en decir "uy, aquesta és com la que tu fas... o millor?" Admito que estaba de muerte. Lástima que no hicimos foto, nos lanzamos sobre ella sin pensar en fotos. El vino, un D.O. Rueda, Aura, un verdejo un punto ácido y de trago largo que estuvo muy bien.

Pimientos de Gernika. Pimientitos verdes fritos, tiernos y jugosos. Sé que es un plato con poca elaboración pero estaban perfectos. Y servidos con un poco de sal Malden por si quieres añadir. Otro plato al que hicimos la foto cuando ya habíamos empezado. Los pimientos hacian un rueda y no se veía el plato.

Tortilla de bacalao. Jugosa, con cebolla blandita, un toque de pimiento verde. Una delicia de plato y una obligación pedirlo. El camarero nos explicó que Maixol lleva 30 años haciendo esta tortilla. Se nota!!!

Kokotxas en salsa, para Santi. Que disfrutó como un niño con su cazuela. Primero se sirvió un par de kokotxas en el plato y luego ya lo cambió directamente. Yo le robé media para probarlas. Exquisitas. Y la salsa se acabó mojando pan. Por cierto, el pan lo hacen ellos a diario y es un pan que te dice: "cómeme!!"

Solomillo de ternera con foie. Lo pedí un poco menos del punto y llegó perfecto. La carne tierna y sabrosa. El foie era un buen trozo. Las patatitas fritas estaban muy bien, pero mojadas en la salsa de las kokotxas mucho más.!

De postre no nos decidíamos entre la tarta de queso y la tarta de queso Idiazábal, así que muy hábil y amable el camarero (jefe de sala y sumiller, porque estaba solo y se ventilaba las mesas con un brío que ultimamente no he visto...) nos propuso mitad y mitad. También quería la cuajada de oveja pero no quedaban. Una pena...

La cuenta no llegó a 65€, y nos invitaron a un chupito de patxarán y otro de hierbas. Este local, a pesar del esfuerzo de subir esa empinada calle, lo tendremos en cuenta en futuras visitas porque la sopa de pescado hay que probarla y hay que repetir tortilla de bacalao.